Wednesday, January 30, 2008

Desarrollo de carrera

Ayer en un bar, luego de ver una película mala con unas amigas, nos pusimos a conversar de las relaciones, cuasi relaciones y chuqueos varios, en medio de la conversación surgió un concepto que creo vale la pena reproducir: en las relaciones ¿existe, realmente, el desarrollo de carrera?.

En una entrada anterior hablamos de los diferentes tipos de hombres, chucos, peucos y premium, de esta forma sabemos qué esperamos de cada encuentro amoroso desde el momento de conocer a cada personaje, la pregunta es si cada uno puede pasar a otro status a lo largo del tiempo.

En mi historia personal no me ha pasado, ya que al momento de conocer a alguien tengo absolutamente claro qué es lo que espero de la relación, o si de frentón no se ve relación alguna en el camino.

Pero muchas veces hemos escuchado la frase: "empezamos webiando pero terminamos pololeando por años", ¿qué es lo que permite el desarrollo de carrera en las relaciones?, será el cambio en las personalidades o que, honestamente y en el fondo, siempre se buscó un premium y no un chuco?.

En las empresas cuando una persona quiere ascender, pero la organización no lo considera pertinente, el trabajador se encuentra en la siguiente encrucijada: me busco un trabajo mejor o me quedo callado y aperro con lo que hay?. En las relaciones es diferente, puesto que ahí comienza el muñequeo, la pelea por quién logra convencer al otro de que su postura es la mejor, el proceso de conquista y en algunos casos la terrible decepción o proceso de acostumbramiento, todo depende de quien gane.

En las relaciones no hay contratos válidos ni reglas pre establecidas, las mutaciones y evolución de sentimientos no permiten establecer los objetivos unilateralmente porque, generalmente, hay uno que tiene sentimientos aspiracionales que van más allá de lo previamente estipulado.



Porque ser cuática no es malo