Chucos, Peucos y Premium....¿cuál es el tuyo?

A pedido de muchas necrobetianas, la doctora regresa con la identificación de algunos seres que nos rodean. Si bien es una categoría antigua, creo que muchas de nosotras no siempre lo tienen presente, por lo que resulta necesario plasmar este manual para identificar los proyectos nocturnos.

Cada vez que pensamos en el hombre con el que queremos pasar los próximos 10 minutos, hora o vida, tenemos que tener muy claro a qué especímen pertenece, por lo que presentaré a continuación aquellos que he logrado identificar:

Chucos: (el nombre proviene de una noche de juerga donde las mujeres eran las chukis y los hombres los chucos). Son aquellos para pasar la noche, a ellos no les dices en qué trabajas, ni tu verdadero nombre; una buena técnica cuando te piden el teléfono es cambiar siempre los últimos dos digitos de tu teléfono por los mismos números, uno que no se te olvide por si te lo preguntan nuevamente.

Peucos: Como su nombre lo dice, están ahí sólo para una cosa: darnos... cariño cuando lo necesitamos. A estos ya los conoces un poco más, los llamas cuando tus amigas tienen panorama y mágicamente están siempre disponibles. Es muy importante no entrar en detalles sobre su vida cuando están juntos, no les pregunten por sus proyectos, ni lo que hicieron en el día ni nada de eso, queremos que sigan siendo peucos y que el tema no pase a mayores, pues, si bien sólo son peucos, cuasta mucho encontrar uno bueno en estos días, así que no queremos que se pasen rollos ni que se molesten cuando se den cuenta de su categoría. Mantener al peuco contento es siempre muy importante.

Premium: Estos son los especiales, los que llevas de la mano en la calle y que le presentas a tu vieja. Son los cercanos a tu ideal de hombre y con los que te quieres lucir. Tengamos clara una cosa, ni uno de los otros puede entrar en esta categoría, aunque ellos quieran y aunque tu te confundas, estos van más allá de la entretención y pueden ser un buen proyecto a largo plazo.

Si bien cada una de nosotras puede tener su propia categoría, la mia da muy buenos resultados (por lo que me han contado), no olvidemos nunca que cada quien tiene la oportunidad de dominar la situación, por lo tanto, debemos tratar de ser nosotras quienes tomen las riendas.




Porque ser cuática no es malo