Que estado mas raro es la ira, se supone que deberíamos reprimirla, de hecho es uno de los grandes pecados, pero extrañamente este último tiempo ha sido mi mejor recurso para salir adelante.
Este mes ha estado lleno de cambios, me operé, salí de la clínica, terminé con mi novio y me cambié de casa... todo en menos de dos semanas. La pena fue bien grande, principalmente porque el cambio de casa se configuró para que vivieramos mejor, pero ni siquiera alcanzamos a dormir una noche juntos, cosas de la vida nada más.
Lo extraño fue como de los mocos pasé a la rabia... a no entender cómo se habían dado las cosas, cómo llegamos a tanto, cómo una vez más no me valoraron, cómo es que los MGE no son capaces de vr más allá de su nariz y te terminan cagando las existencia. Entiendo que sean medios brutos, pero eso no quiere decir que los aceptemos como son,ya que por lo menos deben ser capaces de darle una vuelta de tuerca más a las brutalidades que cometen.
Por ahora mi ira me mueve, que no me vengan con tonteras como ... "hay niña tu colon", o "estar enojada no te lleva a nada", porque es mentira, me lleva a mucho, o al menos me lleva al trabajo todos los días.
*Amiga, recuerda siempre que la ira nos mueve, te quiero mil!
Porque ser cuática no es malo
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